buenos días y saludos cordiales. garci universal s.l. os presenta una faraónica recreación de la antigua gloria del mundo. en particular, va a poner sus múltiples ocelos sobre alejandría. si la estafadora parís bien vale una misa, alejandría merece al menos esta mañana ociosa que le dedico. tengo que aclarar que esta excentricidad no es fruto de una crisis de mediana edad novecentista. es sólo que hay cosas que lo merecen y cosas que no. resulta que pensaba hacer una previa del debate de esta noche y, tras posar los ojos sobre el periódico digital -aquí debo añadir que la misma www es considerada la nueva alejandría por los internautas utópicos- y repasar todas las mamarracheces sobre si los candidatos hacen el amor en campaña o no o si lo hacen alguna vez y cómo preparan el debate y vaya-usted-a-saber-qué, me he fijado en la noticia que les presento a continuación. y me myself se ha olvidado del debate. podéis hacer lo que queráis. este blog estará dedicado a alejandría todo este día, demonios.
a caballo entre los siglos xx y xxi, un equipo arqueológico ha descubierto lo que quedó del hundimiento en el mar de numerosas construcciones egipcias, arrastradas a las profundidades por su propia gravedad magnífica. y es un hallazgo.
pero alejandría es más, mucho más. vestigio de ese sueño civilizador que nuestro último presidente y ahora candidato rebautizó con el término cursi de alianza de civilizaciones, esta ciudad ha sido conquistada y perdida por decenas de iluminados imperiales de todos los pelajes, desde la antigüedad a nuestros días. si sus paredes hablaran oiríamos la más conmovedora historia de amor, escándalo y ultraje. para que os hagáis una idea de la sabiduría que encierra, basta decir que una vez albergó la obra completa de aristóteles. es un ejemplo de supervivencia a la grandeza y a la miseria, a la gloria y a la pérdida y, aunque surcada de cicatrices, tiene aún rasgos de la belleza eterna que acompaña a los verdaderos supervivientes. pasen y vean.
en el año 332 ac. egipto se encontraba bajo dominio persa. ese mismo año, alejandro magno entró triunfalmente como vencedor del rey darío iii y egipto, colonizado por grecia con anterioridad, lo aclamó como libertador. en el 331 ac. alejandro iii de macedonia fundó alejandría sobre un poblado pescador en el delta del nilo, llamado rakotis, al abrigo de las variaciones de la fuente de la vida de egipto, pero tan cerca de su curso que por él llegaban las mercancías destinadas al puerto, a través de un canal que lo unía con el lago mareotis.
el griego plutarco, en su biografía de alejandro magno, relata cómo alejandro el grande soñó con un anciano de cabellos muy blancos que le recitaba insistentemente un pasaje de la odisea que dice: hay a continuación una isla en el mar turbulento, delante de egipto, que llaman pharos(φαρoσ). cuando llegó a pharos, y a falta de yeso, mandó traer harina para marcar él mismo el enclave de la futura ciudad y dibujó el círculo en forma de manto macedonio. unos enormes pájaros se dedicaron a comer la harina esparcida. cuando vio lo que estaba ocurriendo, alejandro se pensó que se trataba de un mal augurio. los adivinos le dijeron sin embargo que el proceder de los pájaros pronosticaba que la ciudad sería tan rica y próspera que podría nutrir a los hombres de todas las razas. como se puede comprobar, si hay una ciencia que sigue tan cochambrosa como en el principio de los tiempos, es la adivinación.
el lugar estaba frente a una isla llamada pharos, que quedaría unida a la ciudad por un largo dique, concebido por dinocrates de rodas. la construcción del dique conformó dos puertos, a ambos lados: el gran puerto, hacia el este, y el puerto del buen regreso (eunostos), al oeste, que continúa utilizándose en la actualidad.
en los muelles del gran puerto atracaban barcos que habían surcado el mediterráneo y el atlántico. llegaban lingotes de bronce de españa, barras de estaño de britania, algodón de las indias, sedas de china. no por este orden ni en todas las épocas, claro está. el faro construido en la isla por sostral de cnido, 280 ac., dispuso en su cúspide un fuego permanentemente alimentado que guiaba a los navegantes. este faro, considerado una de las siete maravillas de la antigüedad, sería numerosas veces destruído y reconstruido, hasta que dos terremotos en el 1303 y el 1323 lo redujeron a ruinas. en 1480, el sultán qaitbey de egipto empleó los bloques para construir una fortaleza en el lugar. seguramente a alguien se le ocurrirá reconstruirlo por motivos turísticos, si no lo han hecho ya.
el arquitecto dinocrates se ocupó también del trazado de la ciudad y lo hizo según un plan hipodámico, sistema que se venía utilizando desde el siglo v ac.: una gran plaza, una calle mayor de treinta metros de anchura y seis kilómetros de largo que atravesaba la ciudad, con calles paralelas y perpendiculares, cruzándose siempre en ángulo recto. las calles tenían conducciones de agua por cañerías. se dividió en cinco distritos, cada uno de los cuales llevó como primer apelativo una de las cinco primeras letras del alfabeto griego. cuando alejandro se marchó de egipto para continuar su campaña contra los persas dejó como administrador a cleomenes de naucratis. alejandría se convirtió pronto en el centro de la cultura griega de tal manera que cuando llegaron los romanos todo egipto era bilingüe. los habitantes eran en su mayoría griegos de todas las procedencias. también había una colonia judía y un barrio egipcio de pescadores. los judíos estaban permanentemente en conflicto con los griegos, debido al monoteísmo y al roce. ocasionalmente, cuando los gobernantes romanos comenzaron a divinizarse y a hacer templos en su nombre, chocaron también con el férreo monoteísmo judío. los griegos aprovechaban cualquier ocasión para hacer una algarada y exterminar el mayor número de judíos posible.
ptolomeo i mandó construir el gran palacio que serviría de alojamiento a toda la dinastía. su hijo ptolomeo ii filadelfos levantó al otro lado del jardín el edificio conocido con el nombre de museo, un santuario consagrado a las musas, diosas de las artes y de las ciencias. cerca de este edificio se levantaba el templo de serapis, el nuevo dios greco-egipcio, que con el tiempo fue utilizado como segunda biblioteca, el serapeo. el museo constaba de varios apartados dedicados al saber, que con el tiempo fueron ampliándose. uno de esos apartados se dedicó a la gran biblioteca de alejandría. había también un jardín botánico, una colección zoológica, un observatorio astronómico y una sala de anatomía donde se hacía la vivisección en cuerpos de criminales. contenía habitaciones a modo de residencia para sabios, gramáticos y médicos y los gastos corrían por cuenta de los reyes. en el siglo iii ac. nació aquí la alquimia y se estudió la filología, que comprendía la historiografía y la mitografía. entre los sabios se encontraban arquímedes de siracusa, euclides -que desarrolló allí su geometría-, hiparco -que desarrollo la trigonometría y defendió la visión geocéntrica del universo, enseñó que las estrellas tienen vida, que nacen y después se van desplazando a lo largo de los siglos y finalmente, mueren-, aristarco -que defendió el sistema heliocéntrico-, herófilo de calcedonia -un fisiólogo que llegó a la conclusión de que la inteligencia está en el cerebro y no en el corazón-, y una larga serie de freaks ilustrados...
la legendaria biblioteca de alejandría ha sido testigo y parte importante de la truculenta historia que ha vivido la ciudad. se creyó durante algún tiempo que fue destruida en tiempos de julio césar. el bueno de julio apareció por alejandría en persecución de pompeyo, que había sido dejado con la tutela de los herederos de ptolomeo xii -ptolomeo xiii filópator, de diez años, y su hermana cleopatra vii, de 18- con la voluntad de que los casase, según la tradición. allí se encontró con que el visir de ptolomeo xiii, potino, había cortado la cabeza a pompeyo para hacerle la rosca. se cuenta que julio césar lloró por su viejo amigo y rival. el caso es que la ramera del nilo, como llegó a ser conocida en roma, supo atraer a césar con más contundecia. julio césar se instaló en alejandría y trató de templar gaitas mientras disfrutaba de la amena compañía de cleopatra. potino le declaró la guerra y en el 48 ac. las tropas egipcias, comandadas por aquila, asediaron a césar en el palacio real de la ciudad e intentaron capturar las naves romanas en el puerto. en el combate, teas incendiarias fueron lanzadas contra la flota egipcia, reduciéndola a llamas en pocas horas. este incendio se habría extendido hasta los depósitos de libros de la gran biblioteca, cercanos al puerto, devorando 40.000 volúmenes.
destruyese o no el incendio la biblioteca, lo cierto es que a la muerte de julio césar, augusto entregó a cleopatra 200.000 manuscritos traídos desde la biblioteca de pérgamo (asia menor), en compensación de esa barbaridad o cualquier otra posterior, que fueron depositados en la biblioteca. por aquel entonces cleopatra estaba ganándose, si no lo tenía totalmente ganado, a marco antonio, descendiente directo de dionisio. en los siglos ii y iii, una serie de desastres se abatieron sobre la capital de los ptolomeos. pasó por la extensión de conflictos vecinos y la rebelión de los usurpadores romanos avidio casio (175) y pescenio níger (193), el saqueo de caracalla (215), diversos tumultos y revueltas civiles y militares. fue arrasada por valeriano (253), conquistada por zenobia, reina de palmira (269) y reconquistada por aureliano (273). se dice que en aquella ocasión los sabios griegos se refugiaron en el serapeo. para acabar, la revuelta del usurpador lucio domicio domiciano acabó con alejandría tomada y saqueada por las tropas de diocleciano (297), tras un asedio de ocho meses, conmemorado por el pilar de pompeyo. diocleciano ordenó quemar millares de libros relacionados con la alquimia y las ciencias herméticas, para evitar que alguien pusiera en peligro la estabilidad monetaria.
poco o nada debía quedar de la biblioteca original a finales del siglo iv, pero el emperador teodosio el grande, en respuesta a una petición del patriarca de alejandría, envió una sentencia de destrucción contra el paganismo en egipto y el patriarca en cuestión, teófilo, demolió el serapeo y sobre sus restos se edificó un templo cristiano. la biblioteca que quedaba fue saqueada de nuevo. el sucesor de teófilo, su sobrino cirilo, se dedicó a eliminar a los filósofos, entre los que se encontraba la última directora de la academia, hipatia, asesinada en el 412.
despúes de la salvajada cristiana, a alejandría le quedaba pasar por el avance del islam. en el 616 los persas de cosroes ii tomaron la ciudad. la conquista musulmana llegó en el 642, tras 14 meses de asedio. eutiquio cita una carta escrita hacia el viernes de la luna nueva de moharram del año vigésimo de la hégira en que el comandante musulmán amr ibn al-ass, al entrar en la ciudad, se dirigió al segundo sucesor de mahoma, el califa umar ibn al-jattab haciendo inventario: 4.000 palacios, 4.000 baños, 12.000 mercaderes de aceite, 12.000 jardineros, 40.000 judíos y 400 teatros y lugares de esparcimiento. el cronista ibn al-kifti asegura que amr volvió a escribir al califa para pedirle instrucciones sobre la biblioteca y que el califa le respondió: si los libros contienen la misma doctrina del corán, no sirven para nada porque repiten; si los libros no están de acuerdo con la doctrina del corán, no tiene caso conservarlos. a pesar de esta discutible anécdota lo cierto es que los últimos reductos del helenismo alejandrino desaparecieron durante la expansión del nuevo culto.
en el 645 la ciudad abrió sus puertas a una expedición romana, pero al año siguiente cayó nuevamente en manos musulmanas. la capital de egipto se estableció en fustat (el cairo). alejandría perdió mucho lustre con este cambio de escenario pero aún sería testigo de los cañonazos entre la armada de el almirante nelson y los barcos napoleónicos, en 1798, por ejemplo, y en la bahía de abkir. y en 1801, las tropas francesas serían derrotadas en la misma alejandría. y aquí lo dejo. porque alejandría sobrevive, pero me myself está agotado y en ruinas.
cuando de pronto se oiga, a medianoche
a una invisible comparsa pasar
con músicas fantásticas, con grandes voces
tu suerte que declina, tus hazañas no cumplidas,
tus proyectos, que fueron todo errores,
no llores vanamente.
como dispuesto de hace tiempo ya, valiente,
dile por fin adiós a alejandría que se marcha,
no te engañes
no digas que fue un sueño, que confundió tu oído.
no confíes en esperanzas vanas.
como dispuesto de hace tiempo ya, valiente,
como corresponde a ti, que tal ciudad mereciste,
inmóvil junto a la ventana
escucha conmovido,
no suplicante como los débiles,
como un placer postrero los sonidos,
los raros instrumentos de la sagrada comitiva
y di por fin adiós a alejandría que se marcha
el dios abandona a antonio, cavafis
god said to abraham, kill me a son
